El evangelio deformado

 


A mas de 500 años de la reforma protestante, que vino a trasformar todo dogma religioso de aquellos años, en donde la religión estaba muy ligada al gobierno, y la instrucción religiosa solo estaba permitida a un grupo de personas que impartían la enseñanza al pueblo, que no podía hacerlo por falta de conocimiento en la lectura y escritura, los líderes religiosos aprovechaban esta situación para manipular a la iglesia y sacar beneficio primordialmente económico.

A partir de la reforma llego un despertar y una nueva corriente de pensamiento religioso donde toda persona que quisiera estudiar las escrituras podía hacerlo, y dio paso a la creación grupos teológicos que debatían en posturas acerca de las escrituras, basado en doctrinas que cada grupo establecía como verdaderas como en la actualidad le llaman sana doctrina.

Así cada grupo tomo rumbos diferentes llegando a estar de acuerdo en la mayoría de las posturas teológicas de cada grupo. Con el paso de los años las doctrinas o posturas que se han establecido por los hombres han venido a definir el evangelio que se conoce hoy en día, muchas veces doctrinas erróneas.


Deformando el evangelio


En estos tiempos pareciera que hace falta una nueva reforma y si no nueva por lo menos enseñar el verdadero evangelio ya que se ha perdido el verdadero objetivo del evangelio que es llevar al arrepentimiento al pecador, mostrarle a Jesús como el camino que lleva al Padre, el conocimiento en su totalidad el carácter de Dios, es decir una teología total.

Con el surgimiento de denominaciones y ministerios, el movimiento carismático ha traído al evangelio un sinfín de manifestaciones según del Espíritu que han sido en perjuicio del propio evangelio.

Las personas que están con una gran necesidad de Dios caen iglesias donde se dejan llevar por pastores o lideres que no han sido instruidos de manera teológica y se mueven solo por sus emociones y con el famoso Dios me dijo. Es increíble que en este tiempo se esté dando un fenómeno de liderazgo pastoral, apostólico y profético, pero sin fundamento solo llevados por emociones o posturas meramente humanas donde a un apóstol se le de la autoridad de toda una iglesia en todos los aspectos, sin rendir cuentas de ninguna índole y a su vez respaldado por un profeta que le ha confirmado como apóstol y el apóstol cubriendo a sus mismos pastores.

El verdadero problema es que se ha distorsionado tanto el evangelio que ahora se usa la biblia para hacer mensajes a modo, con un fin de obtener beneficio personal, y no para exponer a Jesús exaltar el nombre de Dios. En la actualidad el evangelio se ha deformado tanto que el altar de Dios se usa como un mero escenario par exaltar, y reconocer a los hombres que están sobre él y no para exaltar el nombre de Dios, es tal el espectáculo que se hace en algunas iglesias por medio de sus líderes que hasta han tomado el nombre de Dios para ridiculizarlo y avergonzarlo. Han tomado el altar de Dios para hacer decretos tomando autoridad que no les corresponde, hacen profecía tomando el nombre de Dios alegando Dios me dijo, proclaman sanidad en enfermos, declaran prosperidad económica.

El evangelio se a deformado tanto que por culpa de algunos supuestos pastores y apóstoles se ha caído en burla y vergüenza por los actos que hacen en el altar por todo el espectáculo aberrante sin tener un temor reverente delante de Dios se ha perdido el respeto por la casa de Dios, se han metido las cosas del mundo a la iglesia para ganar adeptos y preparando mensajes con humanismo, mensajes motivacionales, mensajes de prosperidad donde declaran que depende lo ofrendes eso recibirás. Y solo buscando un interés económico donde el líder es cada ves mas rico y el congregante cada vez más necesitado en todos los aspectos.

Si hace 500 años fue necesaria una reforma para cambiar el rumbo del evangelio, creo que en este tiempo hace falta un cambio en la manera de ver el verdadero evangelio. Hombres y mujeres que busquen solo exaltar el nombre de Dios, hombres con liderazgo en la iglesia pastores y líderes preparados, teológicamente con conocimiento de las escrituras para poder transmitir el verdadero mensaje de parte de Dios, hombres guardados en santidad que sean irreprensibles delante de Dios, temerosos de Dios todo poderoso.

A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se ha de revelar, les ruego esto: cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. no sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria. 1 Pedro 5:1-4


B.bs Julio Cesar Ramírez

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