Cinco desafíos del ministerio pastoral actual
BOSQUEJO
- Introducción
- El desafío de la preparación teológica
- El desafío de la ética pastoral
- El desafío de la predicación
- El desafío del matrimonio y la familia
- El desafío la disciplina en la iglesia
- Conclusiones
INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos del ministerio pastoral en el siglo XXI, muy probablemente estamos hablando de uno de los ministerios más difíciles en la iglesia en estos tiempos, un pastor debe de ser un hombre muy ecléctico, versátil en muchas áreas, si miramos como se desarrollaba el ministerio pastoral en la historia de la iglesia, muy probablemente se parece muy poco en como hoy en día se debe de desarrollar ese ministerio, es por eso que desde mi perspectiva he seleccionado 5 desafíos del ministerio pastoral que deben de ser seriamente considerados para el pastor del siglo XXI, algunos pueden argumentar que estos desafíos no son muy “contemporáneos”, pero a su vez, son tan vigentes como cuando los pastores puritanos se enfrentaron en otra perspectiva al mismo desafío, me refiero a los siguientes:
- La preparación teológica: ¿Es necesario que un pastor hoy, sea teólogo?, algunos argumentan que con el llamado es suficiente, pero en pleno siglo XXI, ¿es correcto abrir la Biblia y solo predicar lo que se me viene a la mente?, ¿es correcto argumentar que los estudios teológicos “matan al Espíritu” porque la Biblia dice “la letra mata”?, ¿dónde y cómo se debe de preparar el pastor?.
- La ética pastoral: En el siglo XXI, los dilemas éticos no son los mismos dilemas que en el siglo XVIII o XIX, la forma de ver la ética ha cambiado, porque han surgido nuevos dilemas, dilemas que tienen que ver con la inclusión, con las leyes que abogan por el matrimonio igualitario, con la ciencia, con la tecnología, y con muchos fenómenos sociales a los cuales el pastor debe de dar una respuesta.
- La predicación: El pastor en el ministerio, no solo tiene que preparar un sermón según vea las noticias, o los problemas en su iglesia, o los pensamientos que le lleguen a la mente, la predicación es el mensaje de Dios mismo para su iglesia por medio de la voz del pastor, entonces eso demanda una preparación bastante rigurosa llena de oración y estudio que el ministro debe de considerar.
- El matrimonio y la familia: ¿Un pastor tiene un matrimonio perfecto?, ¿tiene hijos perfectos?, este es un desafío que se enfrenta de manera privada en la casa del pastor, porque en la iglesia parece ser que el matrimonio y la familia van marchando correctamente, pero ¿cómo puede el pastor enfrentar esta realidad en la intimidad de su hogar?.
- La disciplina en la iglesia: ¿Hasta qué punto un pastor debe de tolerar el pecado en su iglesia?, ¿es bíblico expulsar a un miembro de la iglesia?, creo que este tema se ha dejado a un lado en las iglesias de nuestros días, pero es un tema de teología práctica que se debe de retomar en las iglesias para protegerlas del pecado.
EL DESAFÍO DE LA PREPARACIÓN TEOLÓGICA
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:2
Martyn Lloyd-Jones en las conferencias que dictó en Westminister Theological Seminary, hablaba de que la predicación del predicador puede llegar a ser muy difícil si este no tiene la disciplina de tener un horario de preparación, muchos de los pastores en Latinoamérica entraron al ministerio sin tener ninguna o muy poca preparación teológica, el problema que esto tiene es que el pastor no tiene la experiencia o la disciplina de estudiar la Biblia, el ministro para poder dar un sermón tiende a “espiritualizar o super-espiritualizar” las Escrituras, para que este método se acomode a cualquier pasaje del cual quiere predicar y se ajusta bastante bien, además de que la aplicación suele ser bastante práctica.
Pero el apóstol Pablo le encargó algo a Timoteo “Lo que has oído de mi”, que frase tan más importante, es cierto que la Biblia no dice que el pastor para ejercer en el ministerio tiene que ser graduado de un seminario, universidad o instituto bíblico o teológico, pero si enseña un método de enseñanza para poder ordenar a más pastores, y este es discipular. Jesús para poder enviar a 12 hombres, los tuvo que discipular, Moisés tuvo que poner ancianos que hayan estado trabajando cerca de él y conocieran su visión de trabajo, Pablo tuvo que discipular a Timoteo para ordenarlo pastor, es decir la preparación y la enseñanza si son algo esencial para el ejercicio del ministerio, en los tiempos de Jesús y Pablo, no existían los seminarios teológicos cristianos, y mucho menos daban un diploma de máster o doctorado que acreditaba sus conocimientos para permanecer en el ministerio, pero el principio que si vemos, es el principio de transmitir lo que se ha aprendido de los pastores preparados y experimentados en el ministerio. Con este argumento no quiero decir que el pastor no vaya a un seminario, lo que quiero decir es que si no puede hacerlo, al menos que este a los pies de uno que si lo hizo para que lo instruya, o al menos a los pies de uno experimentado, Charles Spuergeon nunca fue al seminario, Martyn Lloyd-Jones nunca fue al seminario, pero fueron grandes pastores y teólogos muy dotados, porque se dedicaban a estudiar la Biblia, leían más libros, estaban al tanto de la teología, pero los pastores de hoy al parecer no les interesa tener una preparación notable para estar en el ministerio.
Hoy en día el desafío de la preparación es tan importante como leer la Biblia en un sermón, hay tendencias de pensamiento teológico a las que los miembros de la iglesia están expuestos y el pastor no se da cuenta, es más que obvio que los miembros escuchan sermones de otros pastores en internet, y el problema de eso es que esos sermones generan choques doctrinales en los miembros que les provocan dudas, y que el pastor debe de estar listo a responder a ellos con argumentos satisfactorios, y aun el pastor debe de estar al tanto de las corrientes de pensamiento contemporáneas para anticiparse a esas preguntas y tener respuestas mucho más elaboradas, y ese tipo de respuestas, ese tipo de estudios de los pensamientos y tendencias teológicas y de estudio bíblico, muy difícilmente el pastor las va a encontrar en un estudio personal, es por eso que es importante la educación teológica formal, en la universidad o el seminario el pastor tiene un sistema de estudio que va desde los estudios teológicos, bíblicos, históricos y prácticos, incluso hasta los estudios administrativos de una iglesia, y estos estudios formales son un eco de la voz del apóstol Pablo expresando “lo que has oído de mi”, porque en el seminario se dan las herramientas de como responder a todas las corrientes de pensamiento y proteger a la iglesia de las herejías.
EL DESAFÍO DE LA ÉTICA PASTORAL
Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Tito 1:15
La ética ha tenido muchas vueltas desde el siglo XX, hoy en día es ético que el homosexualismo sea manifestado en publico, hoy en día es ético, que una mujer aborte porque tiene decisión sobre su cuerpo, hoy en día es ético, la pregunta es; ¿cómo puede responder el pastor a estos fenómenos que el gobierno dice que son éticos?.
Pablo dice que para los puros las cosas son puras, pero ¿en qué sentido?, ¿como discernir que es puro?, es aquí donde el pastor tiene la responsabilidad de tener altos estándares de valores éticos y morales que puedan proteger a la iglesia de una ética que no es bíblica, el pastor debe de estar al tanto de cómo entender el aborto, y como hoy es un derecho, pero a su vez proteger a la iglesia de esta corriente de pensamiento que ataca la santidad de la vida y viola la ley de Dios en cuanto al mandamiento de no derramar sangre inocente, el pastor debe de convencerse a si mismo, que va contracorriente, la sociedad dirá que el pastor es un retrasado en las libertades del siglo XXI, pero la clave desde mi punto de vista para tener una ética pastoral firme, es que el pastor tenga un conocimiento profundo de la ley moral de Dios, por ejemplo Éxodo 20, y el sermón del monte de Mateo 5-7, esa es la única forma donde el pastor mirará las cosas puras, y aprender a verlas como puras. Le dirán al pastor que es un intolerante, que es homofóbico, y que esta en contra de los derechos de las mujeres, pero el pastor debe de entender que es el testimonio de Cristo el que esta en juego, que es la santidad de la iglesia la que esta en juego, el ser conservador hoy es visto como algo malo, pero es el evangelio el que esta colgando en el abismo del liberalismo y progresismo, el pastor tiene la responsabilidad de proteger la moral de la iglesia, a su cargo tiene niños los cuales estarán expuestos a los ideales de este mundo, tiene jóvenes que están siendo seducidos por las corrientes progresistas, tiene mujeres que están en duda de la sujeción a sus maridos, de la sujeción a sus padres, y creen que los hombres ya no deben de existir, tiene hombres que creen que tener una amante no es malo, que lo que les diga su corazón es correcto.
La ética de actuar conforme a la Biblia traerá consecuencias, aquí la pregunta sería, ¿está dispuesto el pastor de proteger la ética bíblica aunque el mundo lo condene?.
EL DESAFÍO DE LA PREDICACIÓN
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2 Timoteo 4:1-2
John Owen el príncipe de los puritanos dijo una vez que el deber más grande del pastor era alimentar a su rebaño con el evangelio de Cristo por medio de la predicación. Martyn Lloyd-Jones dijo una vez “¿Qué es predicar?, predicar es lógica en llamas”, podría citar a muchos otros grandes hombres, con grandes definiciones de la predicación, pero de nada sirve definir la predicación, si esta no es puesta en práctica, el primer mandamiento de Pablo a Timoteo en el capítulo 4 de su segunda carta es la predicación, es decir la tarea más importante del pastor es predicar, no es ser consejero, aunque es parte del ministerio, no es ser administrador, aunque hay tareas de administración, no es couch, no es preparar la comida para el final de la reunión. La tarea más importante del pastor es predicar, el problema es que esta tarea de ha relegado a segundo plano, pareciera que con las nuevas tecnologías, es más fácil buscar un sermón en internet, un bosquejo o algo parecido y predicarlo los domingos, pero ¿dónde quedó la tarea de la oración?, ¿dónde quedó la tarea de hacer exégesis?, al parecer esto ya no es tan importante porque la agenda del pastor esta llena de otras tareas menos de prepararse para predicar porque al parecer es una tarea fácil.
La oración es la base de la predicación, Spuergeon no salía a predicar sin antes orar, Spuergeon no hacía un bosquejo de predicación sin antes orar, en la Biblia vemos que Jesús antes de escoger a los 12 apóstoles, estuvo toda la noche orando, Pedro subía a la azotea de la casa orar, Pablo instaba en la necesidad de la oración en la iglesia. La oración es la base espiritual, no es que el pastor de ponga de rodillas esperando una revelación de lo que va a predicar el domingo, pero en la oración el pastor prepara su alma y la fortalece, a su vez por medio de la oración el pastor reconoce que necesita la guía del Espíritu Santo para predicar, el mismo Espíritu que inspiró las Escrituras, es el mismo Espíritu que le ayudará a entender las Biblia, mi argumento va en que la Biblia necesita de un proceso dual para poderla entender, primero necesitamos la oración para que el Espíritu Santo nos ayude a discernir y recordar todas las cosas, y segundo es por medio del método del estudio, es imposible usar solo uno, es por eso que decía Lloyd-Jones que predicar si es algo lógico, pero algo en llamas que necesita el poder del Espíritu Santo, y el poder y la unción nunca van a llegar con solo estudio, la unción llega con la oración, las llamas del poder del Espíritu llegan solo con la oración, si no hay oración, solo será una conferencia de la Biblia, solo será un muy buen estudio, pero para que esa preparación por medio del estudio llegue al corazón de las personas y se siembre en su interior, y esta pueda llegar a ser puesta por obra, es necesaria la oración, no habrá obra del Espíritu Santo sin oración, no habrá cambió en a vida de los miembros de la iglesia si no hay oración. El pastor debe de tener como prioridad orar más y dejar el entretenimiento, orar más y dejar las tareas administrativas.
El siguiente remo que el pastor necesita para predicar es el estudio, antes la oficina del pastor era llamado “el estudio del pastor”, recuerdo que cuando entraba a la oficina del pastor de la iglesia donde crecí veía cuadros magníficos, adornos muy elegantes, pero no recuerdo ver libros, creo que el pastor debe de tener en su oficina más libros y menos adornos lujosos, algunos pastores dicen que no leen libros porque estos no son inspirados y solo la Biblia es inspirada, pero lo que no entienden es que Dios ha regalado hombres que han escrito libros para ayudarnos a entender la Biblia, no es que lo que ellos digan sea infalible, pero nos ayudan a entender pasajes que no podemos entender, y que no nos atrevemos a predicar porque parecen difíciles, para eso nos ayudan los libros, desde mi punto de vista el pastor debería de tener en su biblioteca personal libros de los siguientes tópicos:
- Diccionarios y léxicos de hebreo, griego y arameo
- Libros de hermenéutica y exégesis
- Libros de teología sistemática
- Libros de teología bíblica
- Libros de teología práctica/pastoral
- Comentarios del Antiguo y Nuevo Testamento
- Libros de teología histórica
Este tipo de libros le ayudarán a tener un mejor panorama para predicar, no es predique como si diera una conferencia teológica, pero le ayudarán a poder condensar mejor la información para el sermón de los domingos y entre semana.
EL DESAFÍO DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 1 Timoteo 3:2-5
La iglesia suele creer que el matrimonio del pastor era el mejor, el pastor Miguel Núñez dice que la mejor manera de discernir el matrimonio y la familia es hacer un inventario de la familia, y mirar en que ha fallado el pastor como esposo y padre.
John Hampson una vez escribió que entró a una sala de la casa de los Wesley sin previo aviso y encontró a Molly arrastrando del cabello a su marido John, y si a John Wesley nunca se le comprobaron actos de violencia física, si lo era cuando escribía, a su esposa le escribió una vez “Si fueras enterrada en este momento, o si nunca hubieras vivido, ¿qué pérdida serías tu para la causa de Dios”, al final de cuentas, Molly se terminó separando de John Wesley para nunca volver. A lo que voy, es que el matrimonio del pastor no siempre es ejemplo que la iglesia espera que sea, en 1992 David Goetz en la revista Leadership, hizo una encuesta a los matrimonios de los pastores y se encontró lo siguiente:
- 81% dice que no pasan tiempo juntos
- 64% tienen problemas con la comunicación
- 71% tienen problemas con el uso del dinero
- 46% tienen problemas sexuales
Si lo vemos desde los números crudos y fuertes, podemos mirar que el matrimonio pastoral no es tan fuerte como los miembros de la iglesia creen, esto a su vez a causado que los hijos de los pastores odien a la iglesia, y comienzan actitudes como rebeldía descontrolada y libertinaje, a su vez esto provoca que la iglesia vea un mal testimonio de los hijos de los pastores desacreditando su testimonio, y mancillando el nombre de Cristo.
Es por eso que el pastor debe de entender que sus primeras ovejas, es su esposa y sus hijos, primero a ellos les debe de predicar, primero a ellos los debe de pastorear y esto protegerá su familia que a su vez protege a la iglesia que pastorea.
EL DESAFÍO DE LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Mateo 18:15-18
John Owen decía que la disciplina de la iglesia para las personas que continúan haciendo pecados vergonzosos sin la intención de dejarlos de practicar, la disciplina se ha perdido en el siglo XXI, porque se puede interpretar como falta de amor, pero el pastor debe de entender que la disciplina protege a la iglesia de los cabritos, la disciplina protege a la iglesia de los lobos que se meten disfrazados, el pastor debe de entender que es el testimonio de Cristo el que esta en juego, la tolerancia al pecado vuelve al pastor pecador al tolerarlo, la disciplina debe de aplicarse en tiempo y forma, la disciplina siempre debe de hacerse en amor para con el hermano que esta en pecado, si el hermano cambia debe de quedarse como un asunto privado, pero si no cambia debe de hacerse público para proteger a la iglesia de esa persona, para esto hay un método que Jesús nos enseñó:
- La amonestación privada: Si alguien esta en pecado, y continúa practicándolo, el pastor o incluso antes de que se entere un pastor, un hermano de la iglesia puede amonestarlo de forma privada, y si hermano se arrepiente y cambia el asunto ahí termina.
- La amonestación con testigos: Si la persona no cambia, el pastor y un anciano de la iglesia pueden ser los testigos y los que ahora reprendan a la persona, ya que esta vez se requiere de la intervención de una autoridad, si el hermano se arrepiente, también el asunto puede quedar en privado y con alguna disciplina menor.
- La amonestación pública: Si la persona decide no cambiar y continuar con su pecado de forma deliberada, lamentablemente tiene que ser reprendida de forma pública, delante de toda la iglesia, y que la iglesia misma tenga conocimiento del pecado de esa persona con la finalidad de que sean protegidos y no se contaminen del mismo pecado de esa persona.
- La expulsión: Si la persona no entiende y no se arrepiente de la amonestación y la disciplina púbica, es evidente de que no es salvo, y debe de ser expulsado de la iglesia, apartándolo de los beneficios y la comunión entre los santos.
CONCLUSIONES
El pastorado del siglo XXI, no es fácil, tiene desafío nunca antes vistos, entonces hoy más que nunca el pastor necesita depender de Dios, necesita de la oración, necesita del estudio, necesita ser firme en sus convicciones, va haber dificultades, lagrimas, dolor y sufrimiento, pero el ministro debe de poner su esperanza en la promesa del príncipe de los pastores que los recompensará con la corona de justicia, por ese amor incondicional a Cristo y a su amada iglesia.
Joaquin Ortiz M.th
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