Teología Liberal: Un panorama general

 


Bosquejo

  • Introducción 
  • Descartes y la era del racionalismo
  • El empirismo británico 
  • Immanuel Kant y su influencia en la Teología liberal 
  • Friedrich Schleiermacher el padre del liberalismo teológico 
  • Georg Hegel y su influencia dialéctica teológica 
  • La teología de Soren Kierkegaard 
  • La teología de Albert Ritschl 
  • Crítica al liberalismo teológico 
  • Conclusiones 

Introducción

Después del fenómeno de la reforma y post reforma que ocupó un lugar importante durante el siglo XVI a finales del siglo XVII, Europa vivió la etapa de la ilustración, un movimiento intelectual, filosófico y cultural, donde el centro de toda esta nueva era, era la razón humana, y fue en este tiempo donde los fundamentos de la fe cristiana comenzaron a verse en duda de los nuevos intelectuales, porque ahora el nuevo razonamiento permitía poner en duda los preceptos bíblicos que hasta ese momento eran tomados como históricos e inamovibles dentro de los campos académicos. 

Fueron los movimientos de la razón de principios del siglo XVIII, donde la Biblia y sus enseñanzas comenzaron a ser tomados como relatos fantásticos y escritos en retórica para resaltar fenómenos naturales o eventos históricos que no sucedieron exactamente como la Biblia los describe (si es que realmente sucedieron). La era del racionalismo empezó a estudiar a Dios como el objeto y no como el sujeto, la era del racionalismo también se vio altamente influenciada por el subjetivismo de John Locke proveniente de su enseñanza del conocimiento por medio de la experiencia, es entonces por medio de sensaciones y luego por medio de reflexiones que puede contemplar el significado de su experiencia, entonces según Locke, el hombre no tiene nada en la mente que no esté primero en los sentidos. Siendo estos conceptos concebidos de esta forma, Locke y Berkeley hacen un intento de apología de la existencia de Dios por medio de la razón pero negando los hechos sobrenaturales exaltando el poder de la razón y la experiencia humana. Estos dos últimos puntos, son lo que podemos considerar como el fundamento del liberalismo teológico. 

Descartes y el racionalismo

René Descartes era un hombre sumamente curioso, se educó con jesuitas, fue un hombre que se dedicó al estudio de las matemáticas a los fenómenos físicos, en sus “discursos sobre el método” y sus “meditaciones filosóficas” Descartes creía que sus ideas no se oponían en lo absoluto a la doctrina cristiana, aunque entendía que su filosofía era muy distinta a los ideales jesuitas con los que se forjó. El método de Descartes consiste en 4 puntos: 

  1. No aceptar como cierta cosa alguna que no haya sido comprobada 
  2. Analizar y dividir cada dificultad para poder resolverla en sus diversas partes 
  3. Ordenar sus propios pensamientos, yendo de los más simples a los más complejos
  4. Asegurarse que todo se enumere por orden de tal modo que nada quede fuera

La idea de Descartes era llegar a que el conocimiento es la naturaleza de la misma razón, mientras el conocimiento empírico es completamente descartable y no puede comprobarse, Descartes entonces decide dudar, porque cree que hay posibilidad de alcanzar una certeza absoluta haciendo distinción entre lo indudable y lo probable. Entonces el centro de la filosofía y el método Cartesiano la búsqueda por la verdad, comienza desde la mente misma, de este pensamiento Descartes lo resumió en una frase en latín “cogito ergo sum” o “pienso y luego existo”. Es decir, cuando la mente pone algo en duda hay algo en lo que no puede dudar: que es el propio acto de la duda, esto resulta en que para que la mente pueda dudar, la mente tiene que existir. 

Descartes y la existencia de Dios

En cuanto a la existencia de Dios, Descartes no usa el método de las 5 vías de Aquino, ya que este es dudable, entonces tiene que utilizar un método no dudable. Para esto Descartes estudia la idea de Dios en su propia mente, si la idea está presente, ahora tiene que descubrir el origen de dicha idea, ya que tiene la idea de un ser perfecto e infinito, entonces trata de dudar de esa idea, pero descubre que no puede, uno de los análisis de esa idea, es creer que la idea de Dios es una serie de pensamientos que construyen esa idea, Descartes descubre que la idea acerca de Dios es simple, y que no es una construcción de pensamientos que dan a luz a esa idea. Descartes se da cuenta que también el hombre puede ordenar sus pensamientos en niveles de perfección, y el pensamiento más perfecto que existe es la idea de Dios. 

Las ideas de Descartes tuvieron una amplia aceptación dentro de los círculos académicos, y comenzaron a desarrollar aún más las ideas no solo de la existencia de la mente, sino también la existencia del cuerpo, la del mundo físico y el orden del universo, de alguna forma Descartes puso las bases del panteísmo de Baruch Spinoza. 

El empirismo Británico

John Locke fue el hombre que le dio al empirismo británico su mejor expresión, en contraposición con el idealismo de la Europa continental, la mejor expresión de su trabajo es “Ensayo sobre el entendimiento humano”. En este trabajo Locke afirma que aparte de la percepción de los sentidos la mente es como una tabla lisa, porque no hay en ella ideas innatas, esta fue una forma de expresión de los “platonistas de Cambridge”. Locke creía que el cristianismo era racional, pero su idea de la razón era distinta, ya que esta razón primero tenía que clasificarse antes de ser aplicada, Locke estaba convencido que si el cristianismo se alejaba de sus ideas innatas el cristianismo podía sostener sus ideas fundamentales por medio de la experiencia del cristianismo original. 

En cuanto a la idea de Dios, Locke toma el camino del argumento cosmológico, ya que afirma que la idea de Dios proviene de la experiencia, es decir de las cosas que se perciben y por medio de esas percepciones podemos llegar a la causa original de la experiencia. Locke no sólo hablaba de experiencias externas al hombre, sino que también enfatiza en las ideas internas. De esta manera el propósito de Locke es simplificar el cristianismo llevándolo al empirismo (experiencias), y no tanto sometiéndose al racionalismo que había llevado a la academia teológica británica a grandes debates de temas secundarios. 

John Toland, otro filósofo del movimiento del empirismo británico, afirmaba en su libro “el cristianismo no es misterioso”, que la mente humana puede comprender completamente al cristianismo, que la revelación no es necesaria, y que todos los elementos misteriosos del cristianismo están en su raíz original, o son tomados del paganismo, o son instituciones del clero. 

Mathew Thindal proponía que el propósito del evangelio no era traer redención, ni revelación, el propósito original, es mostrar la ley natural que es la base de todas las religiones y de esta forma, la humanidad puede ser completamente liberada de la superstición, ya que todas tienen en común una ley natural. El empirismo a su vez, fue la base del deísmo filosófico y teológico, que básicamente tomaba las mejores ideas religiosas y eran aplicadas bajo una ética estoica. 

Immanuel Kant y su influencia en la teología liberal

Uno de los filósofos más influyentes de la historia, sin duda alguna es Immanuel Kant, su obra magna es “Crítica de la razón pura”. Kant acepta el presupuesto de los empiricistas, sobre que el conocimiento puede venir por medio de la experiencia. Kant afirmaba que todos los datos del conocimiento tienen un origen empírico, es decir la mente del hombre puede conocer los fenómenos cuando los coloca en sus estructuras fundamentales el tiempo y el espacio, según Kant el tiempo y el espacio no se encuentran allá afuera, sino que se encuentran en nosotros mismos como patrones innatos que organizan los datos caóticos que nos dan los sentidos. La obra de Kant es considerada como la culminación del racionalismo del siglo XVIII, su pensamiento teológico está íntimamente relacionado con el racionalismo filosófico, lo cual hizo a Kant el puente entre la teología y la filosofía por medio de la razón. En cuanto a la religión, Kant piensa que el único propósito de esta es apoyar la vida moral, según Kant el principio fundamental de la moralidad es lo que él llama el “el imperativo categórico”, es decir que el principal motor de nuestras acciones lo debemos de ver como una regla universal para toda la humanidad y es entonces la razón la fuente del conocimiento de ese imperativo que a su vez es aplicado a la religión. Entonces la función de la religión es ayudarnos a cumplir con ese imperativo, Kant afirma entonces que la religión es universal y natural basada en la naturaleza de la vida humana, en cierto sentido la religión entonces es racional. 

Kant y la existencia de Dios

Pero cuando se trata de asuntos como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y la libertad individual, la razón no puede sobreponerse a una serie de antinomias, es decir respuestas razonables que son tanto negativas como positivas, porque son cuestiones donde no hay datos empíricos o experienciales y no pueden ser conocidos en un sentido físico, sin embargo dice Kant que hay razones suficientemente válidas para afirmar la existencia de Dios, en un sentido práctico hay razones que tienen que ser tenidas por verdaderas, ya que son la base de la moralidad, y esta base es la existencia de Dios mismo, por lo tanto en un sentido práctico es racional afirmar la existencia de Dios, por que es la fuente de las razones morales, junto con la existencia de la inmortalidad del alma, y la responsabilidad del individuo como agente responsable, y esto constituye el centro de la religión verdadera. 

Kant afirma que Jesús en sí no fundó la verdadera religión, puesto que esta ya estaba presente en la naturaleza, Jesús simplemente hizo énfasis en la verdadera religión. 

Friedrich Schleiermacher el padre del liberalismo teológico

Este teólogo protestante alemán reaccionó al racionalismo frío, e intentó defender el cristianismo con base en los sentimientos, es decir desarrolló la “teología del sentimiento”, este hombre argumentaba que la religión cristiana no puede fundamentarse en el razonamiento filosófico, sino que debe de fundamentarse en los sentimientos, y que con base a los sentimientos las personas puedan experimentar a Dios, es decir un énfasis en una naturaleza subjetiva de la religión. 

En cuanto al pecado Schleiermacher consideraba que el pecado, no es una falta hacia a Dios como tal, sino que es el intento del hombre de vivir sin Dios de forma independiente. En cuanto a las doctrinas históricas, rechazó el nacimiento virginal de Cristo, la expiación sustitutiva y la deidad de Cristo, en el sentido de la cruz, Schleiermacher enseñó que Cristo fue un ejemplo ideal para los hombres, así como la conciencia de Dios que vence el pecado, y es entonces por medio de la experiencia que el creyente adquiere la conciencia de Cristo, que es la regeneración. 

En resumen este hombre, solo aplicó la teología al sentimiento, para él la Biblia no es la palabra de Dios a menos de que esta sea leída y la persona sea inspirada. Desde este punto podemos ver que de alguna forma Schleiermacher contestó al razonamiento de Kant, pero tampoco dio satisfacción del todo a la academia teológica, pero hubo otros teólogos que construyeron sobre la base del subjetivismo. 

Georg Hegel y su influencia dialéctica teológica 

Este filósofo, comenzó su carrera en la teología en la escuela de Tubinga, Hegel miraba el carácter histórico del cristianismo y el papel del amor que enseñaba Jesús, aunque muchos de nosotros entendemos a Hegel como un filósofo, él siempre se considero un teólogo, aunque su comprensión teológica iba más allá de la ortodoxia tradicional, tenía una comprensión abarcadora de la naturaleza de la realidad que incluyera el lugar del cristianismo dentro de esa totalidad. 

Hegel no veía la realidad como algo que la mente tuviese que comprender en contraste con Kant, Hegel veía la realidad como una manifestación del principio mismo de la racionalidad del universo, lo que él llamada “El Espíritu”. Hegel veía una lógica dinámica que se mueve mediante un proceso dialéctico y que siempre busca una verdad nueva y más completa, bajo ese contexto, se debe de entender la triada del método hegeliano: 

  • Tesis 
  • Antítesis 
  • Síntesis 

La dialéctica es la afirmación fundamental de que la realidad y la razón es una dinámica. El punto de Hegel se basa en el desdoblamiento del Espíritu mediante un proceso lógico que primero plantea una tesis, para posteriormente encontrar una antítesis dentro de la misma tesis, y luego resolver el conflicto en una síntesis. A su vez la síntesis no es final, porque es una tesis de la antítesis y de esta forma continúa su proceso. El proceso de Hegel, fue un impulso al estudio histórico, es decir los historiadores podían estudiar los acontecimientos históricos en la certeza de lo que estudiaban era la naturaleza misma del universo. Esto a su vez, trajo una tendencia teológica-histórica impulsada por hegelianos como FC Baur, este tipo de método llegó a poner en duda toda la ortodoxia cristiana tradicional que obligaría a los teólogos a regresar a las fuentes históricas del mismo cristianismo. Según Hegel el cristianismo, era la culminación del desdoblamiento del Espíritu, y por ende una religión absoluta, rechazaba la teoría racionalista de Kant de una religión universal natural. 

La teología de Soren Kierkegaard

Considerado por muchos como el fundador del existencialismo, filosofía sobre la cual construiría la neo-ortodoxia su fundamento. 

Kierkegaard enfatiza en la inmanencia de Dios y su trascendencia, en la cual llegó a la conclusión de que Dios es difícil de comprender, también rechazó la idea de que se podía probar la existencia de Dios, según él, Dios es absoluto, y solo se puede descubrir dándole obediencia absoluta, este encuentro con Dios, requiere un “salto de fe”, y es en ese salto, donde Dios encuentra a la persona, este tipo de argumentos, se le conoció como “la teología de la desesperanza”. 

En cuanto al concepto de Cristo, que en medio del liberalismo teológico había sido relegado a solo en fundador de una nueva religión, Kierkegaard opinaba que conocer a Cristo suponía más que estudiar a una figura histórica del pasado, según Kierkegaard Cristo desafía a las personas como aquella persona que es la verdad y que encuentra a las personas en el presente, y tal encuentro, no puede explicarse sólo estudiando al Cristo histórico, lo que la persona tiene que hacer, es algo similar a los discípulos según este filósofo, lo que la persona tiene que hacer, es dar un salto de fe para encontrar al Cristo presente, ya que el histórico no es suficiente. 

Kierkegaard enfatiza también en la naturaleza subjetiva de la salvación, es decir la doctrina de la salvación no es importante, la ortodoxia de la doctrina como tal, no tiene importancia en la vida de las personas, la verdadera importancia radica en la experiencia de la salvación, Kierkegaard redefine la fe, afirmando que la fe no es creer en un credo o un sistema teológico, la fe es un compromiso en la vida personal y por ende la salvación, también es un salto de fe, que la mente y la razón no pueden penetrar, es un salto en la incógnita, esperando que Dios esté presente, es decir en medio de la desesperación personal, Dios saldrá al encuentro para salvar a la persona, para Kierkegaard el hombre no se hace cristiano, el hombre lucha por ser cristiano, pero nunca lo consigue. 

La teología de Albert Ritschl

Este es uno de los teólogos más conocidos de la escuela de Tubinga, pero se vio forzado a abandonar el sistema hegeliano, Ritschl estaba convencido de que la especulación intelectual, nunca podía llevar al entendimiento de la doctrina del cristianismo, la religión no es el conocimiento metafísico sino que tiene un valor moral, la religión es entonces una práctica, más que un conocimiento. Según Ritschl la teología cristiana debe de tener 2 ejes, que son la redención y el reino de Dios, basados en estos presupuestos, el énfasis de Ritschl está en los valores éticos, comenzando por la pregunta ¿Qué debo hacer para ser salvo?, la respuesta es vivir una vida nueva, ser salvo del pecado, del egoísmo, del miedo y de la culpa. 

Ritschl, rechazó la doctrina del pecado original, la encarnación, la deidad de Cristo, su expiación sustitutiva, su resurrección, los milagros, y básicamente todo lo que la ortodoxia cristiana clásica cree, según Ritschl, estas doctrinas no eran importantes, porque no eran doctrinas prácticas y no estaban relacionadas con la moral, por ende la realidad histórica no es importante, incluso los hechos de Jesús, las enseñanzas fundamentales y doctrinales de Jesús no tienen importancia si estas no son aplicables a la moralidad, es decir, hablamos de una Cristología basada en la ética, y no en la realidad doctrinal e histórica de los hechos redentores, ya que solo los aspectos conductuales, pueden conducir a la persona a una vida moral, de modo que la muerte de Cristo es solo un ejemplo de lealtad a su llamado, por lo cual debe de inspirar a otros, a vivir una vida moral y ética. Sus presupuestos son considerados como los fundamentos del evangelio social liberal. 

Crítica al liberalismo teológico 

No tengo duda alguna de que el hombre tiene la capacidad de llegar a la conclusión de que hay un Dios, todos los presupuestos filosóficos de alguna manera ayudaron a forjar los argumentos a favor de la existencia de Dios, pero el problema del liberalismo teológico es que centra su teología en la antropología, es decir hablamos de doctrinas antropocentristas, algo que sería bueno recalcar, es que la teología liberal, nació de un periodo de cierta estabilidad mundial que se vivió a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, no fue hasta el estallido de las guerras mundiales, donde la teología liberal se dio cuenta que el hombre no es tan perfecto, tan amoroso, tan amigable y tan hermano entre ellos mismos, las guerras mundiales no hicieron más que demostrar que la mente del hombre no había alcanzado ese estado de respeto hacia los demás, ese amor, esa paz, y esos valores éticos a los cuales la teología liberal hacía tanto énfasis. 

Otra cosa que cabe destacar de la teología liberal, es que esta clase de teología no es un sistema como tal, no hay un libro específico de teología liberal que agrupe de forma lógica los presupuestos liberales de todos sus teólogos, ya que entre los mismos teólogos que se les consideran liberales, no están todos de acuerdo en las mismas cosas. En cuanto a la razón, la Biblia, no niega el uso de la razón humana, para nada el cristianismo se debe de entender como una expresión de ignorancia o “saltos de fe”, el cristianismo de ortodoxia clásica hace énfasis en que la mente del hombre esta caída, sus pensamientos son de continuo a hacer el mal, y por lo tanto los razonamientos de una mente caída serán erróneos hasta cierto punto, aun con la mente caída el hombre puede razonar algo de Dios, pero no debemos perder de vista, que la revelación más plena acerca de Dios, es cuando la mente del hombre es transformada por medio del poder del Espíritu Santo en la regeneración, y es entonces donde el hombre comprende que conocía de Dios, pero que la revelación especial solo viene de parte de Dios, y solo podemos conocer de Dios lo que Dios da a conocer de sí mismo por medio de su máxima expresión de revelación que es Cristo y sus palabras escritas en la Biblia. 

El mensaje de la Biblia debe de ser un mensaje objetivo, es verdad que el mensaje causa reacciones subjetivas en las personas, pero no debemos de olvidar que el mensaje del evangelio es objetivo, es un mensaje coherente, un mensaje centrado en el Dios Trino, que le muestra al hombre su mal camino, y la senda para ser salvo por medio de la obra redentora e histórica de Cristo, no negamos las emociones que el hombre puede sentir cuando es salvo, pero esas emociones vienen de una objetividad del mensaje. 

Quizás la intención de los teólogos de mostrar a Dios era buena, pero los medios no eran los correctos, el hombre se dio cuenta que la razón no es el medio para llegar a Dios, el medio es Cristo y su obra, y es esa obra la que transforma la mente del hombre para poder razonarla en la medida en la que esa revelación se va suscitando en la vida del hombre. 

Lamentablemente la teología liberal del siglo XXI, es más apartada de Dios, tenemos una teología basada en feminismo, una teología basada en los deseos humanos como la teología queer, o una teología preocupada por la liberación social de las presiones políticas. Creo que es tiempo de que revisemos los fundamentos teológicos que conforman nuestra cosmovisión, y con base en esto analizar y razonar, si nuestra teología está basada en el mensaje objetivo de Dios para el hombre o en nuestros propios deseos para que Dios se adapte a ellos. 

Conclusiones 

El liberalismo teológico tiene muchas aristas, es imposible en un panorama tocarlos todos y a profundidad, pero me gustaría hacer el llamado a que el estudiante de teología se adentre más con el debido discernimiento a estos temas, ya que de alguna forma su apologética puede ser fortalecida, para poder responder de igual forma con argumentos razonables a los nuevos movimientos teológicos. 

Bibliografía

  • Deiros Pablo, 2016, Historia global del cristianismo, Editorial Mundo Hispano.
  • Descartes Rene, 2011, Discurso del método, Alianza Editorial. 
  • Enns Paul, 2014, Compendio portavoz de Teología, Editorial Portavoz. 
  • Gonzáles Justo, 2010, Historia del pensamiento cristiano, Editorial Clie. 
  • Kant Immanuel, 2018, Crítica de la razón pura, Editorial Porrúa. 
  • Locke John, 2013, Ensayo sobre el entendimiento humano, Editorial Efe. 
Joaquin Ortiz F. Th.M


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